por Carlos Lozano
Las Smart Cities o Ciudades Inteligentes, sólo son lugares en donde el gobierno usa herramientas electrónicas para el beneficio del ciudadano. Se necesita comprometerse con la mejora, la transparencia y tener ganas de involucrar a los ciudadanos en la búsqueda de soluciones conjuntas.
Las ciudades inteligentes son fáciles de lograr. Hay muchos niveles y acciones que se pueden volver inteligentes en servicios y trámites públicos.
➤ El beneficio es un incremento en la productividad para los ciudadanos y servidores públicos, ya que se obtienen más resultados sin invertir recursos extras.
➤ Ayudan a liberar tiempo al ciudadano para que realice sus actividades propias, y a los servidores públicos les ayuda a aumentar sus resultados.
➤ También permite que los habitantes ejerzan sus derechos con mayor facilidad y transparencia, ya que contribuyen a la transparencia y confianza en el gobierno.
Algunos usos básicos y de implementación sencilla y rápida son los siguientes, e incluyen una acción para empezar, la cual es económica, rápida de implementar y ofrece beneficios casi inmediatos:
Trámite o Servicio | Ciudad Regular | Ciudad Inteligente | Acción para empezar |
Limpia y basura | Los ciudadanos no saben con exactitud qué servidores públicos son obligados a recoger la basura o limpiar una calle. La costumbre de dar “propinas” a quien lo hace, debido a que los habitantes no conocen cuáles son los lugares adecuados para hacerlo o quien tiene la obligación de limpiar sin necesidad de recibir dádivas. Los ciudadanos no conocen el destino de sus residuos, simplemente “se los llevan” y se desconectan de ellos. Los ciudadanos no ejercen sus derechos o sus responsabilidades. No saben en donde termina su responsabilidad de limpia (banqueta o calle) vs dónde comienza la responsabilidad pública. | Los ciudadanos pueden acceder a una aplicación móvil o sitio web en donde se establecen los nombres de los servidores públicos responsables de la limpieza de una zona por cuadrante. También se establecen los horarios de recolección de residuos, condiciones de aceptación por días o tipo de residuos sólidos. El ciudadano deja de contribuir a las dádivas y/o corrupción ya que puede ejercer sus derechos y sabe quienes son los responsables de dichas tareas. Los ciudadanos tienen información sobre el destino de sus residuos y son informados respecto a la problemática y la acción que se solicita de ellos (o como sus impuestos permiten atacar problemas) Los ciudadanos entienden la responsabilidad de entregar los residuos según los reglamentos, estableciendo responsabilidades claras. La aplicación móvil puede permitir hacer ‘citas’ o recorridos intensivos con base en la recolección de datos de los usuarios del servicio para hacer más productiva la recolección y/o limpieza. | Colocar en una página web las rutas de recolección de residuos, con un mapa interactivo que muestra la ubicación en tiempo real del camión recolector. Publicar los nombres y teléfonos de los responsables de limpia por zona, cuadra o calle, incluyendo un mapa de su ubicación en tiempo real. Publicar una versión simplificada (folleto o video) de los derechos y obligaciones de los ciudadanos y servidores públicos, con mensajes claros Ejemplo: “El barrendero tiene que barrer la banqueta y la calle por lo menos una vez a la semana.” “Se deben entregar los residuos orgánicos separados de los inorgánicos” “Los inorgánicos se reciben lunes y miércoles, los orgánicos el resto de los días” Publicar un calendario de “citas” de una brigada especial de limpieza de zonas especiales, y permitir a los usuarios solicitar un espacio para que se atienda en esa “cita”. Por ejemplo para recoger escombro o enseres mayores. |
Pago de impuesto predial | Los ciudadanos no conocen la metodología de cálculo del impuesto, por lo que desconocen el origen del monto. Tienden a desconfiar y considerarlo todo “un robo del gobierno” Se desconoce el destino de los recursos municipales, por lo que los ciudadanos lo asocian con “corrupción” y se resisten a contribuir. La contribución es complicada ya que exige el pago en ubicaciones específicas (bancos u oficinas de tesorería) con horarios inflexibles y condiciones de pago poco prácticas. La costumbre de no contribuir a los gastos públicos durante décadas debido a la opacidad del origen y destino de lo recaudado, así como el desconocimiento de derechos y obligaciones derivados de los impuestos. | A través de una aplicación móvil o una página web, los ciudadanos pueden acceder al desglose total del monto del impuesto predial, disponible en cualquier momento. Se puede transparentar fácilmente el destino de lo recaudado para que el contribuyente no piense que está contribuyendo a “las tranzas del gobierno” o a la nueva casa del alcalde, sino a pagar la pavimentación, la seguridad pública, iluminación, etc. La contribución se puede realizar a través de internet o de cualquier lugar de pago (tiendas de conveniencia, bancos, etc.) por lo que se puede recibir pagos a cualquier hora. La explicación de los derechos del ciudadano permite que los pueda ejercer y se involucre, volviéndose parte de las soluciones. Así, se puede transformar la apatía y romper con costumbres de años atrás. | Celebrar un convenio con terceros para recibir pagos: tiendas de conveniencia (oxxo) o con un portal de pagos en linea (paypal, mercadopago, VisaCheckout, etc) para recibir los pagos de su municipio de manera referenciada. Publicar las cuentas en internet del municipio (o estado) y hacer un esfuerzo para difundir la información a través de videos, infografías, etc. Usar la aplicación móvil para que cada usuario, conforme a su ubicación, pueda ver el costo de los servicios públicos que recibe. Por ejemplo, un usuario elige su ubicación y puede ver el costo de llevar agua a su cuadra, cuánto cuesta pagar a la policía, la pavimentación, iluminación, etc. y mostrar el porcentaje de cumplimiento del pago de predial u otros impuestos locales, de sus vecinos para que se involucre con la necesidad de hacer sus pagos en beneficio de su comunidad. Transmitir las sesiones de cabildo o reuniones de discusión o toma de decisión en materia presupuestal a través de Youtube, Facebook o Twitter, ayudará enormemente a crear confianza en el gobierno, disminuir la corrupción e incrementar la disposición de los contribuyentes. |
Semáforos | Cuando falla un semáforo o se requiere uno en una ubicación nueva, el ciudadano debe acudir a alguna oficina pública a buscar al servidor público encargado. En algunos casos se permite recibir alguna carta solicitando el servicio, lo cual es tardado y complicado, considerando la inversión en tiempo que debe hacer el ciudadano. Suponiendo que se logra un reporte en papel, es común que se extravíen o no se den seguimiento a las solicitudes. Con ello, el ciudadano retiene una percepción de que “se le ignora” y “no se toma en cuenta su opinión o necesidad”. Responder a las peticiones, aunque sea de forma negativa, contribuye a la imagen de una administración pública presente y atenta. Los semáforos tradicionalmente están configurados para realizar cambios en función de tiempo, ignorando completamente las necesidades del tránsito, atender la inequidad social (tipos de vehículos) o el transporte público. Tradicionalmente, los agentes de tránsito son enviados a controlar manualmente los semáforos o a tratar de ‘agilizar’ el tránsito en alguna intersección complicada. Esto no funciona ya que los agentes tienen acceso a información limitada (lo que ven o perciben en ese cruce) por lo que regularmente empeoran los cruceros. Además, son víctimas del desprecio y de faltas de respeto por parte de los conductores, quienes los perciben como inútiles o un estorbo. | A través de un sistema electrónico (aplicación móvil y/o página web para el ciudadano) con un sistema de interacción de los servidores públicos, la pérdida de tiempo al realizar reportes se elimina y se permite que los encargados de las áreas de tránsito tengan la información sobre las quejas ciudadanas de manera instantánea, permitiendo resolver problemas el mismo día y responder automáticamente a los ciudadanos sobre la atención a sus solicitudes. De esta manera, se incrementa la presencia del gobierno y su interacción con la sociedad, tomando en cuenta la realidad. Los sistemas de semáforos y tránsito son muy versátiles y pueden escalarse para convertirse en verdaderos desahogos de embotellamientos y congestionamientos viales. Un sistema de control electrónico de semáforos, en su versión más sencilla y económica, puede permitir que un agente de tránsito controle cientos de cruces y administrar los tiempos y cambios para lograr el aumento de la movilidad de manera inmediata, sin tener que desplazarse o poner en peligro su integridad. La implementación de los sistemas de reporte y de monitoreo de congestión vial, permite que los agentes se vuelvan verdaderos agentes de promoción a la movilidad, pudiendo intervenir específicamente en donde se identifican los problemas, gracias al acceso a los datos, e incluso sin estar presentes físicamente. | Capacitar a un equipo pequeño de agentes de tránsito (dos o tres) en herramientas de información de tránsito como Waze y Google Maps, y atender reportes en twitter u otras plataformas. Luego, ellos pueden fungir como coordinadores de la acción del resto de la corporación para agilizar o modificar los tiempos de cambio de semáforos, eliminarlos, o colocarlos, según sea necesario. Crear un calendario web que permita a los usuarios ver el uso de las grúas locales, con el objetivo de solicitar su tiempo para su uso en zonas específicas (por ejemplo, atender puntos con alta incidencia de infracciones que entorpecen la movilidad) . |
Baches | Un ciudadano debe hacer una llamada telefónica o solicitar personalmente el servicio de bacheo. Como muchos servicios de esta forma, no hay monitoreo, seguimiento de resultados, o identificación de patrones que hacen ciertas zonas o lugares más proclives a los defectos en las carpetas asfálticas. Esto hace que los recursos se desperdicien “repavimentando a diestra y siniestra”, pero los baches persisten. Los ciudadanos sufren daños en sus vehículos, la velocidad promedio cae, la movilidad se compromete y los ciudadanos se sienten indefensos. Muchos incluso invierten en vehículos de mayor especificación, haciendo un gasto privado (una camioneta pick-up o 4×4). | Se evita la inversión inútil al invertir los recursos de repavimentación o bacheo en las zonas necesarias. Por ejemplo, con una aplicación móvil que reciba los reportes de bacheo, se puede despachar a las cuadrillas en menos de 24 horas para atender los reportes ciudadanos al momento. Estas aplicaciones permiten a los gobiernos identificar las zonas más proclives al desgaste, para que ahí se inviertan más recursos en reencarpetar de mayor calidad, evitando la inversión “a diestra y siniestra”, haciendola más productiva. Una carpeta de mayor calidad en lugares estratégicos permite que el bacheo sea menos necesario y únicamente una solución esporádica. Esto evita que los ciudadanos inviertan su patrimonio en vehículos más caros de los que se necesitan, permitiendo que inviertan esos recursos en la economía de la zona. | Crear una aplicación móvil que permita al usuario hacer los reportes de baches de manera independiente, y que esta información la reciben los encargados de la coordinación de las brigadas de bacheo. |
Inundaciones | De igual forma que el bacheo, se requiere una comunicación directa, en ocasiones demasiado formalizada, para intervenir. El ciudadano percibe falta de atención y en ocasiones se hace “justicia de propia mano”, al modificar los drenajes, abrirlos, cerrarlos, o demás. Las inundaciones constantes o latentes hacen que el valor de los inmuebles de la zona caigan, eliminando la posibilidad de los ciudadanos de usar su patrimonio como apalancador del desarrollo (hipotecas o garantías a créditos). | Una ciudad inteligente cuenta con opción de recibir información en tiempo real por parte de los ciudadanos para enviar a los equipos de mantenimiento de manera inmediata, en caso de contingencia, o empoderar a los analistas a que evalúen las mejores opciones para reducir los riesgos de inundación con intervenciones de bajo costo. Las acciones públicas en contra de las inundaciones dan seguridad física y financiera a los habitantes y a sus inmuebles, permitiendo que estos aumenten de valor y sean usados como apalancamiento del crecimiento económico de la zona. | Utilizar Google Earth o Maps para construir un mapa participativo de riesgo zonas proclives a las inundaciones, hecho por los ciudadanos y los encargados de agua y drenaje. Con esta información, se sabrá dónde intervenir estratégicamente en esas áreas para reducir los riesgos de inundación. |
Emergencias | Un usuario marca el número de emergencia 911 y espera recibir atención. Los operadores del 911 necesitan entrenamiento largo y costoso para atender a los usuarios y conseguir la información necesaria de ubicación para despachar a los servicios de emergencia. Esto puede costar minutos valiosos, sobre todo si el usuario no conoce su ubicación correctamente. | Un usuario puede solicitar atención de emergencia a través de diversos canales adicionales al 911: aplicación móvil o botones de pánico en la vía pública. Los botones de pánico permiten a los despachadores enviar a los equipos de manera inmediata a un lugar específico mientras continúan siguiendo lo ocurrido a través de cámaras en el lugar. Las aplicaciones móviles permiten llamar al equipo de emergencia necesario para ahorrar tiempo con la llamada telefónica | Instalar botones de pánico, cámaras o sensores conectados directamente con los prestadores de servicios de emergencia en zonas donde se identifique más demanda de servicios. Por ejemplo, ubicar botones de pánico en una zona con alta incidencia de asaltos o accidentes; o dentro de negocios y casas en zonas detectadas de alta incidencia delictiva. Esto aumentará la efectividad de los equipos existentes. |